Aunque se han encontrado vestigios de poblaciones prehistóricas: iberas, celtas y yacimientos romanos, como estelas funerarias y tumbas, la fundación de esta localidad no hay que ponerla más allá de la edad Media, concretamente en el siglo XIII.

Como su nombre indica, tuvo que ser originada por un acontecimiento festivo: La fiesta de Bienvenida que le tributaron a una alta personalidad. Una antigua tradición, no documentada, recuerda la Bienvenida que el rey de Castilla y León, Fernando III, el santo, preparó para recibir a su madre, Doña Berenguela de Castilla, y a su mujer, Doña Beatriz, cuando ambas vinieron a verlo a la ciudad de Llerena, donde estaba el Rey. Como las dos reinas venían desde Mérida, el Rey les salió al encuentro y ambas comitivas se encontraron en el emplazamiento de la actual Bienvenida.
El núcleo urbano es compacto, no habiendo espacios grandes sin edificar ni huertos ni espacios dedicados a la agricultura dentro de él. La mitad sur es llana. La norte tiene un declive, muy acentuado, especialmente a partir de la iglesia. Más abajo continúa la llanura.
Monumentos a destacar son la Iglesia Parroquial, con su esbelta torre mudéjar, edificadas entre los siglos XV y XVII. La ermita de la Patrona, cuyo edificio actual de del siglo XVIII, aunque hay documentación desde el año 1.497, fecha en la que ya había un edificio con dicho fin. La fuente de la calle de la plaza, cuya fábrica actual es del siglo XIX. Y, especialmente, son de admirar las hermosas fachadas de muchas casas solariegas.
El terreno sobre el que se asienta el municipio es llano en su mayor parte, inclinándose levemente hacia el norte, hacia el ría Guadiana,, a donde van la mayor parte de sus aguas, formando algunos arroyos de escaso caudal. La parte sur del término municipal vierte sus aguas al río Guadadalquivir. No hay grandes caudales de agua de superficie, pero en el subsuelo debe haber abundancia, pues la población se surte con aguas de pozos desde siempre y nunca ha faltado el agua ni aún en los años de mayor sequía.

Tiene unos 2400 habitantes, que, en su mayor parte, se dedican a la agricultura de secano típica de la agricultura mediterránea, con sus tres productos esenciales: cereales, vides y olivos.
Hay fábricas para transformar estos productos: panaderías, bodegas y almazaras.
Para la compra de los productos de consumo diario hay varios establecimientos, comerciales, que venden toda clase de comestibles, de ropas, calzados y productos de ferretería.
Además de las empresas de transformación, ya citadas, hay otras que se dedican a la reparación y construcción de edificios (albañiles y carpinteros), talleres mecánicos y herrerías para la construcción y reparación de vehículos y de los aperos de labranza. Hay también empresas de transporte a grande y pequeña escala, con sus respectivos parques móviles.
En el aspecto cultural, la población cuenta con una Guardería Infantil, de reciente inauguración, con capacidad para unos 30 niños. En el Colegio de Primaria reciben sus estudios los niños hasta los 11 años. Para los Estudios Secundarios han de trasladarse a la vecina localidad de Fuente de Cantos. Hay gran cantidad de jóvenes que cursan estudios Superiores y que, lógicamente, los siguen fuera de esta localidad.
La Biblioteca pública está situada en la misma Plaza de España y está siempre muy concurrida, especialmente por escolares haciendo sus deberes.
La Banda de Música, regentada por la Asociación Músico-Cultural local, está compuesta por unos 40 músicos, entre niños, jóvenes y algunos mayores. Amenizan las fiestas locales y llevan el nombre de Bienvenida a las otras localidades a donde van a tocar.
Los deportes han experimentado un fuerte auge en los últimos años. El equipo de fútbol está en plana expansión. El club de Arqueros “Bellotarco” compuesto por más de 30 miembros federados, realiza actividades deportivas de su género dentro de la localidad y asiste, con gran éxito, a las competiciones de otras localidades, de otras Comunidades Autónomas e, incluso de otras naciones: Portugal.
Sin olvidar a los aficionados al Atletismo, en general y a los usuarios del Gimnasio Municipal.
La piscina Municipal fue unas de las primeras de la Comunidad, así como el Pabellón Polideportivo.
De las fiestas locales hay que destacar los Carnavales, en Febrero, San Isidro, en Mayo, las fiestas del Pueblo, en Agosto y las Fiestas de la Patrona, en Septiembre, Además de otras fiestas de menor rango.
La gastronomía está representada por los productos típicos de la tierra, como las Migas, al Caldereta, el “Cardillo” y, en general, por todos los productos derivados del cerdo ibérico.
En la repostería no hay que olvidar las autóctonas “empanadillas”.
Si viene a visitarnos, le auguramos una feliz estancia entre nosotros.